Cuando un niño llega a nuestro Centro y los padres dicen que habla mal, que no se le entiende, que parece que no comprende, etc, nosotras, como logopedas, ya tenemos claro cuáles son los componentes del lenguaje, por lo que basándonos en ellos y con ayuda de baterías de test específicos, buscamos dónde se hallan las dificultades para una vez detectadas, actuar lo más rápidamente posible y poder así implementar el programa de intervención más adecuado a cada caso.